Autor: Merlys Solorzano
Para iniciar nuestro camino laboral nos capacitamos y siempre procuramos estar actualizados esto se vuelve cíclico entre puestos, ascensos y oportunidades que nos vamos encontrando, pero nunca nos preparamos para salir, para afrontar un despedido, bien sea por recortes, presupuestos o en general cambios en la empresa. Siempre me caracterizado por aprender cosas nuevas y cuando lo hago se abre una infinidad de puertas y posibilidades, esto me ocurrió precisamente cuando llegó a mí el termino Outplacement. Empecemos por apuntar que este viene tomando fuerza desde los años 90¨s e incluso mucho antes, así que vamos a comenzar definiéndolo como “reubicación laboral o desvinculación asistida” pero ¿Cuál es el propósito? su función va encaminada a “ayudar” a las personas despedidas a reubicarse en forma digna y en el menor tiempo posible, durante este proceso la persona empieza un camino de aprender estrategias que les permita superar la inestabilidad que suscita la pérdida del empleo y tomar las decisiones que conduzcan a darle un nuevo rumbo a su vida y a su actividad profesional, partiendo incluso mucho antes de que la persona se le notifique el retiro, cito un ejemplo de aquellas empresas que concursan o son galardonadas como “Great Place to Work” deben ampliar su cobertura en el programa de Responsabilidad Social empresarial, aunque el resultado se enfoque más hacía afuera es necesario saber el impacto y especialmente cuando por diversos motivos se debe prescindir de cierto personal, en dichos programas se le brinda a los empleados activos las posibilidades de cambios de horario, Teletrabajo, regalos a los niños en Diciembre como muchas empresas promueven, así mismo se hace de vital importancia que el empleado sepa y recuerde que si debe salir por cualquier razón así como la empresa le abrió las puertas también lo acompañe con herramientas útiles en su retiro.
Ahora cuando en razón de los avances tecnológicos en el campo laboral los procesos de globalización del mercado y las alternativas en las concepciones organizacionales conducen a cambios permanentes y casi que intempestivos en las plantas de personal en algunas ocasiones por fusiones entre empresas buscando fortalecimiento, en otras por las fluctuaciones del mercado mundial y en no pocas, por implementación de la transformación digital al interior de la organización, entonces la desvinculación laboral está más relacionada con el despido legal pero no justificado, por cuanto el empleado posee un perfil producto de capacitaciones y una larga experiencia laboral, que amerita ser asistido en ese trance traumático del despido laboral, para que continúe en otra organización. En ese nuevo tramo vital, relacionado con la reinserción laboral, se hace necesario un acompañamiento para superar los efectos sociales, económicos, psicológicos y físicos que encarna el proceso de desvinculación y prepararlo para afrontar un periodo en que estará cesante, que puede ser corto o largo, así como leve o gravemente traumático.
En ese orden de ideas, se considera que el Outplacement brindará a la empresa un aporte positivo, dado que involucra el mejoramiento de los procesos asociados al capital humano, se realza la imagen corporativa y mejora el clima organizacional, aunado al aumento en el sentido de pertenencia y compromiso con la empresa, por mencionar los beneficios de orden general, recordamos que el Outplacement debe estar dirigido a todas las personas vinculadas a la organización empresarial.
Dado que el Outplacement es un proyecto que se implementa antes del despido o desvinculación del personal y lo que pretende es aportar a mejorar la calidad de vida al enfrentar positivamente el cambio de status laboral mediado por un proceso seguro y estructurado, es un bálsamo para enfrentar y comprender los impactos negativos de la desvinculación, con un mínimo de desgaste y un alto entendimiento de que existen otras opciones que se pueden alcanzar y adaptarse para seguir siendo útiles en nuevos ámbitos laborales.
Reconocerse útil es un refuerzo motivacional que protege y enaltece la dignidad humana, y cobra mayor fuerza cuando obedece a acciones encaminadas a tener un cambio laboral o un retiro gratificante y productivo respetando las inclinaciones emocionales de los interesados. Esta preparación incluye diversas posibilidades, entre otras, recursos para encontrar un nuevo empleo, opciones de emprendimiento constituyéndose en propietario de su propio negocio, utilizar su experiencia y conocimientos para prestar servicios de consultoría.
Para estructurar un programa solido de Outplacement se debe aplicar como mínimo una evaluación para identificar las capacidades, ejemplo de esta serían las siguientes preguntas: ¿Cómo soy? (Diagnóstico de personalidad), ¿Qué me gusta hacer? (Diagnóstico de motivaciones), ¿Qué sé? (Diagnóstico de conocimientos) y ¿Qué se hacer con éxito? (Diagnóstico de competencias)
¿Qué quiero hacer en los próximos años? (Diagnóstico de expectativas y ambiciones)
Todo esto usando los recursos de la empresa: como Psicólogos, alianzas con Cajas de compensación, bolsas de empleo incluso networking entre compañías, siendo esto beneficioso para el ex-empleado sin que involucre una retribución económica por su reubicación laboral y si decide emprender también se le brinde la asesoría jurídica necesaria para formalizarlo.
Desafortundamente – y en especial en medio de esta pandemia – surgieron muchos profesionales que han usado este termino de manera muy básica de lo que el Outplacement realmente es y se han limitado a solo revisar cómo se presenta su Curriculum Vitae, tipo de foto y que datos presentar como habilidades, idiomas y manejo de software, algunos brindan como describir las funciones con palabras más impactantes para los nuevos reclutadores de personal que surgen cada día, te explican cómo responder una entrevista, cómo realizar pruebas psicotécnicas y todos son muy específicos en decir que tu como candidato debes buscar la vacante y aplicar, dado que ellos no hacen eso por ti y es un servicio donde se cobra de acuerdo al plan que te ofrecen, algunas veces solo la persona accede a una revisión mínima y así termina el sintiendo que perdió el tiempo y el dinero que le está haciendo falta por querer obtener una ventaja al estar más preparado hacia su futuro laboral.
La cruda verdad es que todos estamos en este juego llamado vida y debemos buscar el ingreso económico para los gastos que se tienen pero ¿dónde está la humanidad de esa labor? Todo ese trabajo que hacen debería llamarse Asesoría Laboral, pues dejan esa humanidad en el momento que no se realiza el diagnóstico de expectativas y ambiciones del candidato, o no lo orientan para decidir si vuelve al camino laboral en otra empresa o se dedica a otras opciones como por ejemplo generar un emprendimiento que le permita a su vez generar empleos, pues debemos ser conscientes que mientras no se eduque en crear más empresas, el estar sin empleo será una cifra en aumento, las empresas que ya están no pueden darle empleo a todos los que están en este camino, así que invito a las siguientes premisas:
Primero, si la idea es ayudar a las personas en su búsqueda laboral también explora un poco más y motívalo a ser parte de la solución y no del problema mediante la identificación de un propósito o proyecto de vida y segundo invito a las empresas que creen ser un Great Place to Work, a las pymes y en fin a todo empresario a invertir en implementar este tipo de programas que como lo mencione antes son muchos los beneficios que les brinda a su imagen corporativa y en sí al desarrollo profesional de cada colaborador.